A medida que las personas van envejeciendo, se produce un deterioro de la memoria.
Las personas de edad avanzadas tienen frecuentemente dificultad para recordar algunas cosas de su vida cotidiana. Eso les trae a veces problemas, si se olvidan por ejemplo de pagar una cuenta, o de apagar la llave del gas.
Por ese motivo, es importante fortalecer la actividad cerebral y social de las personas mayores, que más se deteriora cuando las ocasiones de ejercicio van faltando.
Al no estudiar, ni trabajar, ni participar activamente de organizaciones de cualquier tipo, se va produciendo una paralización progresiva de las facultades.
También el ejercicio físico es importante para no perder habilidades.
Por estos motivos, hace varios años que, con la ayuda invalorable de estudiantes y profesionales que pasan períodos con nosotros como becarios Erasmus, o Leonardo da Vinci, siempre buscamos la ocasión de realizar entrenamientos de la memoria.
Los entrenamientos consisten, básicamente, de juegos sociales de todo tipo, que agilitan el funcionamiento del cerebro, del cuerpo en general, y de las habilidades comunicativas.
Durante el año 2010 estamos realizando un programa con mayores sud-europeos, bajo la dirección de la especialista argentina Laura Kerszenblat
asistida por entusiastas becarios y voluntarios europeos.
